martes, 12 de junio de 2012

Formación en TIC de la comunidad educativa

- ¿Es la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas una opción u obligación?
- ¿Cuál es la formación que origina cambios? ¿Equipos directivos, coordinadores TIC o docentes?
- ¿En qué tipo de formación hay que poner más énfasis? ¿Técnica, metodológica o didáctica?
- ¿Dónde y cómo se van a seguir formando los docentes durante su carrera laboral?
Estas son las cuestiones planteadas por el profesor Melchor Gómez en una de sus ponencias en el congreso virtual de Educared en cuanto al rol que desempeñan los componenetes de la comunidad educativa en la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas. Reflexionemos sobre ellas.
Desde mi perspectiva, es primordial entender que la introducción de nuevas tecnologías en el aula y su aplicación a la educación no es una opción, sino una necesidad. Necesidad que ha impuesto la sociedad, que ha evolucionado a un ritmo superior al que lo ha hecho el ámbito de la educación en particular. Los sistemas educativos siguen formando basándose en un modelo propio de una sociedad industrial cuando ésta ya ha evolucionado y se encuentra inmersa en una sociedad del conocimiento en la que los sistemas productivos  tienen como principal arma las tecnologías de la información y la comunicación para generar producción. Esto por un lado.
En cuanto a las cuestiones reflexivas planteadas, la formación que orgina el cambio es la que va dirigida a toda la comunidad educativa. Los equipos directivos deben poner medios a disposición de docentes y coordinadores TIC, éstos a su vez deben asesorar y coordinar a los docentes en la materia, pero la formación debe ser globalizada y la debe percibir toda la comunidad educativa. Tiene tanto peso la formación de los directivos como la de los coordinadores TIC o la de los docentes, porque sin la labor de uno de ellos dicha formación no llegará o llegará de forma deficiente al destinatario final de esta cadena que es el alumno.
Pasando a los tipos de formación, destacar que la competencia técnica actualmente con la cantidad de herramientas encuadradas en el concepto Web 2.0 y por lo tanto de utilidad sencilla, intuitiva y ejecutable sobre interfaz web, sumado a la condición de nativos digitales de la mayoría de jóvenes, hacen que me decline por darle un peso menor en la formación en TIC al compararla con las competencias metodológicas y didácticas.
Las competencias metodológicas y didácticas son las que mayor peso tienen. La primera debido a un error que se da habitualmente al utilizar nuevas tecnologías siguiendo la misma metodología de enseñanza que cuando no se utilizaban. En la segunda, que hace referencia a reflejar curricularmente la utilidad de nuevas tecnologías en la enseñanza, quizás las dificultades tienen que ver con la poca alusión y orientación que encuentran los docentes en los decretos que regulan la enseñanza. En definitiva las competencias metodológicas y didácticas hay que darles mayor peso que a la técnica.
Finalmente en cuanto a la formación continua del docente a lo largo de su carrera no queda más que la iniciativa propia y el interés por aprender de cada uno sumado a la asistencia a cursos organizados por algunas entidadas al respecto. Lo adecuado sería la instauración de programas de formación en esta materia en los centros educativos impartidos por expertos, desconozco si existen. Para terminar señalar que sería interesante revisar los planes de estudio de la carrera académica docente y poner más énfasis en la formación en nuevas tecnologías aplicadas a la educación metedológica y didácticamente. Al fin y al cabo, más vale prevenir que curar.

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